Durante unas horas en el salón, los tratamientos de queratina para el cabello ofrecen la promesa de cabellos más lisos, suaves y sin frizz durante meses y meses.
Sabemos que los cabellos sedosos tratados con queratina aportan beneficios adicionales, que incluyen una reducción drástica del tiempo de peinado y un cabello que desafía la humedad.
Sin embargo, para obtener los mejores y más duraderos resultados de un tratamiento de queratina, debemos comprender el proceso y conocer la clave para mantener adecuadamente tu nueva melena.
Acerca de los tratamientos de queratina
En primera instancia, los tratamientos de queratina para el cabello, también conocidos como tratamientos de alisado de queratina y tratamientos para el cabello brasileño, son tratamientos químicos profesionales semipermanentes que se realizan en un salón y están diseñados para suavizar los rizos y las ondas para hacer que el cabello sea más suave, liso y brillante.
Aunque las diferentes marcas usan diferentes formulaciones, estos tratamientos generalmente contienen queratina, la proteína que se encuentra naturalmente en el cabello, y productos químicos como el formaldehído u otros aldehídos, que le dan al tratamiento su poder de permanencia, junto con acondicionadores.
Por tanto, según el tratamiento y el mantenimiento posterior al tratamiento, los resultados pueden durar varias semanas o hasta seis meses.
Proceso de tratamiento de queratina
Hay dos tipos principales de tratamientos de queratina que comienzan de la misma manera: un estilista lavará tu cabello con un champú aclarador y lo secará con secador.
La solución de queratina líquida se aplica luego en secciones con un cepillo y se peina a través del cabello. Seguido, el tratamiento se deja en la cabeza durante un período de tiempo variable antes de que se seque el cabello nuevamente.
Luego, se planchan pequeñas secciones de cabello a temperatura alta para sellar el tratamiento.
Para algunos tratamientos, este es el paso final y tendrás que abstenerte de lavarte el cabello, mojarlo o peinarlo durante 72 horas.
Con otros tipos de tratamiento, la queratina se enjuaga después de planchar el cabello y secarlo con secador por tercera vez, pero no hay tiempo de espera para lavarlo o peinarlo después de salir del salón.
Por ello, los tratamientos de queratina suelen tomar entre dos y cuatro horas. Así que, todo este tiempo invertido es mejor cuidarlo para seguir viendo sus resultados a largo plazo. A continuación verás cómo lograrlo.
Resultados y preocupaciones de la queratina.
La queratina te dará los mejores resultados si buscas reducir el encrespamiento, suavizar los rizos o agregar brillo.
De hecho, muchos tratamientos de queratina reducen el volumen y suavizan las ondas y los rizos, pero no alisan completamente el cabello.
Estos tratamientos suavizantes funcionan bien en muchos tipos de cabello, incluido el cabello rizado, el cabello fino, el cabello grueso, los tipos de cabello afroamericano y el cabello teñido o previamente tratado químicamente.
Te recomendamos evitar los tratamientos de queratina si tienes el cabello severamente dañado o el cabello que no puede soportar el calor de la plancha que puede alcanzar los 450 grados.
Aunque los niveles de formaldehído que se encuentran en estos tratamientos son seguros según la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), debes evitar los tratamientos de queratina si estás embarazada o tienes alergia al formaldehído o aldehídos.
Cuidado y mantenimiento de la queratina
Entonces, si saliste de la peluquería con el tratamiento aún en tu cabello, debes esperar 72 horas antes de lavarte el cabello, mojarlo, ponerlo detrás de las orejas o usar bandas o pinzas que puedan causar abolladuras en el cabello.
Por ello, se recomienda que use solo champús y acondicionadores sin cloruro de sodio y sin sulfato, ya que, el uso de este tipo de champús y acondicionadores te brindará los resultados más duraderos, ya que el sodio actúa para disolver la queratina y los sulfatos son agentes espumantes fuertes que pueden quitar el cabello del tratamiento de manera prematura.
Además, el efecto corrosivo de los cristales de sal afecta también a la coloración porque estos pulen la fibra y destiñen el color, que se aclara y se vuelve apagado. Este inconveniente pasa desapercibido si llevas el cabello al natural, pero con los pigmentos del tinte el color puede cambiar por completo.
Por otro lado, los shampoo sin sal son más suaves y sin tanta consistencia, pero no resecan tanto el cabello porque la sal deshidrata el cabello y el cuero cabelludo por ósmosis; a pesar que los sulfatos limpian profundamente, dependiendo de la concentración pueden irritar el cuero cabelludo y volver el cabello seco y maltratado.
Por lo general, los shampoo sin sulfatos producen menos espuma, limpian con menor agresividad y no producen irritación.
Por consiguiente, trata de evitar lavarse el cabello a diario, lo que, según algunos estilistas, ayuda a prolongar los efectos de la queratina.
Así que, si quieres tener un cuidado más natural de tu cabello, elige un shampoo sin sal para mantener los aceites naturales.
Pero si quieres que tu alisado con keratina o tratamiento de tinte dure mucho más, usa alguno con una baja concentración de sulfatos.
Esperamos haberte ayudado; en Palatsi queremos que tengas un uso más consciente de los productos que aplicas para el cuidado del cabello y que por esa razón, debes comprender que ambos compuestos son sales pero que su función dentro del producto varía.
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